Resumen:
El análisis químico de suelo es una herramienta barata y rápida para el diagnóstico de su fertilidad y la base para generar recomendaciones de fertilización y mejoradores de los suelos degradados, ácidos, alcalinos o afectados por salinidad. La Norma Oficial Mexicana 021 (REC NAT 2000) menciona que, para realizar estudios e inventarios con propósitos de clasificar a los suelos, es necesario realizar el respectivo muestreo en el campo, y que el muestreo de suelos es un procedimiento para la obtención de una o más muestras representativas de un terreno.
El muestreo de suelo es la primera etapa en el diagnóstico de la fertilidad, la cual consiste en obtener una muestra representativa del terreno de interés. Si bien, los resultados dependen en gran medida que se analice la muestra de suelo en un laboratorio competente, no se tendrá un resultado confiable, a menos que el muestreo se realice con la técnica adecuada, que garantice un diagnóstico preciso, que de manera rápida y económica permita a los productores conocer las necesidades de su terreno y los requerimientos del cultivo. De no ser así, los resultados del análisis químico, conducirán a una interpretación y recomendación errónea.