Resumen:
El potencial que ha logrado en los últimos años el cultivo de frijol de temporal en la región árida y semiárida del Centro-Norte de México, está sustentado por la generación, transferencia y adopción de tecnología adecuada a la diversidad de nuestros sistemas productivos. Los aumentos de rendimiento por hectárea son el resultado de la aplicación de tecnologías enmarcadas en un esquema de sustentabilidad de los recursos naturales y del sistema productivo. La contribución a la mejora de los rendimientos mediante el avance de los diversos componentes tecnológicos y fórmulas integrales [ej. labranza de conservación, prácticas de captación de agua de lluvia, prototipos de sembradoras de precisión para siembras en camas con múltiples hileras, el desarrollo y difusión de variedades mejoradas y mejor adaptadas a las condiciones de suelo, clima y adversidades biológicas, y del ajuste de las prácticas de manejo de cultivo (uso de biofertilizantes, fertilización foliar y algunos materiales naturales capaces de capturar el amonio y el agua como la zeolita, entre otros)], cosecha y postcosecha de esta región productiva, difícilmente pueda estimarse de manera separada, por cuanto al incremento de la producción y productividad del cultivo alcanzado, se debe a la conjunción de esfuerzos desde diferentes ámbitos y disciplinas. Poco de ello no hubiese sido posible de lograr tan rápidamente sin la insustituible participación integrada entre el generador (investigador), el demandante (agricultor) y el promotor (extensionista) de la tecnología. Es conveniente mencionar que, por su extensión, el área de frijol de temporal de la región árida y semiárida del Centro-Norte, es la más importante del país. Por ello, el frijol es hoy mucho más que un cultivo. Es una leguminosa de la que dependen muchos pequeños agricultores del ambiente árido mexicano para proveerse de alimento y, además, puede llegar a expresar un desarrollo sustentable en la producción, bajo una mejor relación beneficio-costo, tendiente a una preferente relación comercial. El maximizar los rendimientos unitarios en la región, contribuye con un importante volumen de la producción nacional. Para la economía del pequeño agricultor constituye uno de los rubros productivos más importantes, y su trama productiva genera valor agregado, empleo y riqueza regional.
Bajo este entorno es que el INIFAP promueve con este libro acercar los conocimientos básicos que subyacen a toda recomendación tecnológica, proveyendo pautas que permitan 10 entender el porqué del paquete tecnológico disponible y transferir el conocimiento básico que posibilite el diseño de sistemas productivos sustentables. La información se organiza en dos partes, la primera incluye cinco capítulos que permiten tener una visión general y aplicada del paquete tecnológico. Estos hacen una descripción detallada de los componentes del paquete tecnológico; los restantes tres capítulos corresponden a la segunda parte del libro relacionado con la aplicación, resultados, retos y perspectivas futuras de la tecnología.